viernes, 12 de noviembre de 2010

Enfermedades venéreas.

Las enfermedades de transmisión sexual, también llamadas  venéreas, son aquellas que se adquieren a través de las prácticas sexuales con personas infectadas. Tienen amplia incidencia y difusión, y son de constante incremento a nivel mundial porque están relacionas a patrones de comportamiento confuso (relaciones sexuales inseguras, sin uso de protección: preservativos), con parejas múltiples, sin cuidado de hábitos de higiene personal. El problema que genera en el ámbito de la salud pública, radica que algunas de éstas enfermedades suelen ser desconocidas o ignoradas por el mismo paciente, que ante parejas sexuales ocasionales, facilita su contagio, haciendo prácticamente imposible la erradicación.

La nucleación  de las enfermedades venéreas comprende, por lo general:

• La sífilis, 
• La blenorragia o gonococcia
• El chancro blando
• El linfogranuloma venéreo
• El condiloma acuminado (o papiloma venéreo)
• Algunas ectoparasitosis como la pediculosis púbica (ladilla)
• La tricomoniasis y la candidiasis (que suelen ser repetidos huéspedes del flujo vaginal)

Otras enfermedades que debemos incorporar al grupo de las E.T.S, son: la Hepatitis B y el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) producida por el HIV.


PREVENCIÓN EN ENFERMEDADES VENÉREAS

PREVENCIÓN PRIMARIA: Educación Sexual, práctica de sexo seguro, en lo posible relaciones sexuales con pareja estable libre de infección, vigilancia de la higiene personal, consulta periódica al médico especialista para exámenes genitourinarios de control (especialmente en personas trabajadoras sexuales), conocimiento y práctica de las medidas de bioseguridad.


PREVENCIÓN SECUNDARIA: Detección precoz de la afección y tratamiento inmediato del enfermo y sus contactos sexuales cercanos, seguido de la notificación y búsqueda de los demás contactos sexuales que constituyen el racimo de ese paciente considerado como índice.



QUE SE DEBE HACER EN EL CASO DE LAS ENFERMEDADES VENÉREAS

Se deben conocer los aspectos que atañen a la prevención y a la detección precoz: 

a) Evitar las relaciones sexuales con quienes tienen parejas sexuales múltiples.
b) Mantener la higiene de los órganos sexuales, usando abundante jabón y agua, especialmente después de mantener relaciones.        
c) Informar a las parejas de personas infectadas, que deben también recibir tratamiento.
d) Dentro de la Educación de la Salud, se deben incorporar el conocimiento necesario para  entender cómo  se contraen y cómo se controlan las Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS) más frecuentes.
e) La importancia del uso de preservativos, como forma de prevención.

Una vez que se tenga la información la persona informada debe colaborar con el profesional de la salud en el diagnóstico precoz de las ETS, por medio de la interpretación de síntomas y signos precoces que sean referidos por algún miembro de la familia o la comunidad, ya que de esa manera, se puede llegar a resolver dos problemas: la curación del enfermo con un tratamiento oportuno y evitar la propagación de la enfermedad.

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